La foto que ilustra este texto es una captura digital de una fotografía impresa y fue tomada por mis papás hace aproximadamente 44 años. Fue tomada en la casa que mis papás acababan de terminar de construir para la familia que estaban formando ?❤
?Esta es la carta escrita en el día #6 del Taller “Sanando la relación con mi padre” ?
Hace aproximadamente 45 años, 9 meses y 21 días estaba de primera en la fila para iniciar un recorrido por este mundo de ilusiones. Estaba en el mundo de los “yo antiguos” y aunque era un lugar muy feliz y cómodo yo quería más, quería experimentar el amor, la ilusión, la alegría, la tristeza y un sinfín de emociones que solo viniendo al mundo podía sentir. Por eso tomé la decisión de hacer la fila, pero antes, me pidieron que revisara los detalles previos que tenía que escoger para poder ser parte de este mundo.
Me dediqué un día entero a esta tarea tan importante para mí: revisé países, culturas, idiomas, comidas, juegos y muchas personas. Ya había escogido cada detalle, solo me faltaba el factor determinante: quienes serían mis papás. Tuve la suerte de observar a una pareja muy joven, ella tenía 20 años y él tenía 23, tenían muy poco tiempo de haberse casado y aun así querían tener a su hijo mayor, creo que me enfoqué mucho en mi papá porque me gustó su cabello rubio y su piel blanca, yo quería tener esos rasgos. Después de esa ardua tarea y sentirme muy feliz porque había escogido a las personas que me llevarían al mundo, me enlisté en la fila y pasé por el proceso para aplicar a ser miembro de mi familia.
Pasé todas las pruebas y al final inicié mi camino, claro, había un detalle muy importante y decisivo que yo no sabía y que nadie me había contado, en el momento justo cuando ya iba a concretar mi viaje, me di cuenta de que tenía que correr la carrera más importante de mi vida, porque resulta, que más de un miembro del mundo de los “yo antiguos” había escogido justo a los mismos papás. Cuando me di cuenta de esto, tomé toda mi energía y corrí todo lo que pude convertida en un espermatozoide veloz, sabía que llegaría, sabía que mi vida estaba destinada para ser amada por esas personas y de un momento a otro llegué a un lugar perfecto, un lugar calientito, cómodo y donde sentía un amor extremadamente protector. En este lugar sentía que ya era yo, que se estaba formando mi esencia y que ya era parte de ese mundo que con tanta ilusión quería conocer. A partir de ese momento tuve la certeza de que estaría unida a ellos para siempre.
Con el tiempo, nací y me convertí en niña, adolescente, joven y llegué a la adultez, todo este trayecto se lo debo a ese momento preciso, ese momento que forma parte de mi ser. Pasé por situaciones llenas de emoción, y hoy soy consciente de lo afortuna que soy de estar aquí, escribiendo esta carta a ese momento mágico de mi fecundación, ese momento que fue decisivo para mi vida, ese momento que fue el todo para la vida de mis papás y la mía.
Nunca pensé en escribir una carta a mi fecundación y hoy que me lo permito es maravilloso pensar como mi papá de una manera desinteresada me dio vida, me dio parte de su ser para que yo existiera, para que yo sea quien soy y además, para tener la posibilidad de seguir dando vida. Me siento abrumada con tantos pensamientos que llegan a mi mente, pensamientos de gratitud y de asombro por lo que ese momento “eterno y efímero a la vez” significa en mi vida.
Papi hoy me lleno de agradecimiento hacia vos, hacia tu amor incondicional, hacia tu desinterés y hacia tu ilusión de dar vida. Estoy aquí, y soy quien soy porque te entregaste para que yo entrara por el túnel mágico hasta llegar al lugar perfecto de mi fecundación. Cuando iba corriendo mi carrera por la vida, compartiste conmigo tus rasgos que tanto quería, me diste mi género, me diste parte de tu alma para que junto a la otra parte que me dio mami, pudiera crear mi propia alma. Soy parte de ustedes, soy parte de su vida, soy parte de lo que ustedes fueron y transitaron por este mundo, soy parte del legado que ustedes decidieron entregar al mundo.
Me siento feliz y afortunada de ganar mi primera carrera.
Gracias al infinito. Te amo, Pauli.
Nunca había pensado en ese instante, hasta que tuve la oportunidad de escribir esta carta desde mi perspectiva. ¿Alguna vez has pensado en el momento mágico de tu fecundación?
Nos vemos y gracias por leerme. Un abrazo, Paulina.
Si querés escribirme directamente podés enviar un correo a la dirección electrónica famosapormaravillosa@gmail.com
Texto escrito por: Paulina Segura Brenes.