Iniciar un proceso de crecimiento, de descubrirse, conocerse y entender los detalles de la vida, puede ser un camino lleno de sorpresas. En este espacio te he contado parte de mi camino con la idea de compartir con vos mi experiencia y así acompañarnos cuando necesitemos saber que no estamos solas, que hay más mujeres que pasan por lo mismo. Es como un acompañamiento desde el alma.
Mi camino de crecimiento y desarrollo ha estado lleno de todo, ser consciente de querer sanar, de querer lograr mi propósito de vida, iniciar voluntariamente un recorrido sabiendo que habrá noches del alma muy oscuras, no es una decisión sencilla. Es una decisión consciente y llena de amor hacia mi misma porque quiero ser la persona que vine a ser en este mundo, la persona que merece, que sabe recibir y entregar, la persona que se ama, se respeta y se cuida y la persona que tiene un mensaje para entregar al mundo.
Siento que ya SOY, ahora sigue el tiempo de hacer, para después tener.
Mi historia está llena de experiencias, posiblemente igual que la historia de muchas mujeres, he pasado por sombras y emociones, los “no puedo” han estado esperándome en la puerta, me he dado cuenta que puedo decir que sí o decir que no y estar bien, he revisado mi relación con el tiempo para poder escuchar y atender mis necesidades, en algún momento me contagié del optimismo tóxico pensando que tenía (casi de manera obligada) que estar bien y sentirme siempre feliz, descubrí al placer como una emoción que me acompaña en todo momento, inicié la reconciliación con mi cuerpo para agradecerle y escucharlo cuando necesita descanso, en muchos momentos la culpa se hizo presente, la época de pandemia me ha traído buenos y no tan buenos momentos, tuve un maravilloso descubrimiento cuando entendí que hacer nada también es hacer, he tenido el acompañamiento de mujeres maravillosas que son mis maestras y guías, el silencio ha sido una de las mejores compañías para estar conmigo misma, he trabajado para sanar la relación con mi mamá y con mi papá lo que me ha permitido sanar mi relación conmigo misma, empecé a verme con ojos de amor y darme lo que necesito, trabajo para soltar las estructuras y la necesidad de control, he descubierto mis talentos que me permiten desarrollarme, sentirme plena y contribuir con el mundo. Y el proceso continúa porque soy mi mayor proyecto de vida y me atenderé hasta el momento que trascienda de este mundo.
Hace unos días entré en consciencia (más) de que estoy en un punto de mi recorrido en el que quiero empezar a cosechar parte de lo que he sembrado, ha llegado el momento de tomar acción, de hacer que la unión de mis dos energías se manifieste de una manera concreta. Esta consciencia me hizo entender que si bien tengo una historia fuerte (como muchas personas en el mundo), esa historia es parte de mi pasado y no la puedo cambiar, no puedo devolver el tiempo para modificar nada y creo que tampoco quisiera cambiarla, porque todo lo vivido es lo que me ha hecho quien soy y me ha permitido estar aquí escribiendo este texto para compartirlo con vos. Llegó el momento de que mi recorrido me permita recibir lo que merezco, de cambiar mis creencias limitantes por nuevos paradigmas con nuevos patrones acerca de todo lo que soy capaz de lograr.
Siento que ya SOY, ahora sigue el tiempo de hacer, para después tener.
Esta disposición de querer actuar, de querer hacer y tomar acciones para llevar a cabo mi propósito, se topó con una amiga que no esperaba, una visita inesperada: la resistencia.
Cuando inicié a crear planes para tomar acción y lograr lo que me estaba proponiendo, empecé a sentir algo en mí, empecé a sentirme cansada, sin energía, procrastinaba algunas tareas o solo hacía lo que realmente me gustaba o quería hacer. Me di cuenta que cuando programaba las tareas del día y fijaba prioridades, esas prioridades no estaban bien clasificadas. Empecé a hacerme una pregunta para evaluar las tareas, me preguntaba: ¿esta tarea contribuye en el avance hacia mi propósito? Y como era de esperarse, la resistencia me ayudaba a responder, lo que provocaba que todo lo viera como tareas importantes y que contribuían con el propósito. Osea, mis respuestas estaban sesgadas y no tenía avance.
Es normal que la resistencia llegue, nuestro cerebro tiene mucho tiempo de hacer las cosas de una manera y cuando iniciamos el cambio el cerebro manda señales y alarmas de que algo estamos haciendo diferente, que estamos haciendo las cosas mal porque no es lo acostumbrado y por eso procrastinamos, la energía se baja y nos sentimos abrumadas porque pensamos que no podemos avanzar.
Con el apoyo de mi guía Florencia, empecé a revisar mis tareas, ella me ayudó a ver con más claridad lo que realmente contribuye y lo que no, además, entendí que cuando estamos en un proceso de crear, es importante tener la virtud de la espera, entender que las cosas no se hacen de “ya para ya”, así que empecé a entrenar mi paciencia para no desesperarme y sentirme abrumada porque no conseguía las cosas en el inmediato. Ahora estoy trabajando mis acciones, dividiéndolas en tareas más pequeñas y distribuyéndolas en el día, respetando los tiempos de trabajo y siendo consciente de que no puedo hacer todo en un mismo día.
Me cuido, me amo, me respeto.
La resistencia también se disfrazó de autoexigencia porque empecé a pensar que no estaba haciendo suficiente en un día y que podía hacer más. Un día en especial que me sentía muy abrumada y pensaba que mi resistencia estaba muy presente, me detuve y con esta pausa hice dos cosas: primero revisé las tareas que estaba haciendo cada día y luego cuestioné cada una de esas tareas. Este ejercicio me permitió ver a la sombra de la autoexigencia opacando el avance que tenía y oscureciendo los logros que día a día alcanzaba.
¿Qué estoy haciendo ahora? Estoy haciendo varias cosas que quiero compartirte.
?Trabajo la voluntad. Cuando queremos un cambio en nuestra vida y queremos hacer algo nuevo es importante ser fuerte con la voluntad, porque como dije antes, el cerebro hará todo lo posible por demostrarnos que estamos haciendo algo que no tenemos que hacer. Para mí la voluntad es la actitud que tengo para ordenar y tomar las decisiones correctas para mi crecimiento en este proceso. Creo que la voluntad también se relaciona con la determinación de querer hacer algo y con el respeto por nosotros mismos y lo que nos prometemos.
?Trabajo la necesidad de recompensa inmediata. Esto ha sido uno de los procesos más difíciles, porque estaba acostumbrada a querer todo para ya, especialmente cuando se trata de crear y ser productiva. Me cuesta mucho entender que hay momentos y tiempos para todo, y que el deseo de querer hacer algo, no implica que todo se haga.
?Respeto mi tiempo. Como ya lo he mencionado antes, todos los seres humanos tenemos 24 horas y este tiempo nos debería alcanzar para hacer lo que deseamos hacer en un día y sentirnos felices y plenos. No podemos autoexigirnos más de lo que el tiempo y nuestro cuerpo nos permite hacer. La mentalidad de escasez de tiempo nos acompaña a muchas personas y se hace necesario entender que cuando hacemos las cosas de manera ordena y consciente, logramos tener tiempo para todo.
?Me cuido, me amo y me respeto. Esta frase se ha convertido en uno de mis mantras, la repito todos los días y cada vez que lo necesito. Yo soy la principal interesada en lograr mis metas, en sentirme bien y ser la mujer que vine a ser a este mundo, es por eso que ahora tengo muy claro que yo debo cuidarme, amarme y respetarme en todas las áreas de mi vida.
No ha sido sencillo, es un recorrido que a veces quisiera dejar de hacer, pero pienso en el resultado que obtendré y eso me eleva el ánimo. Como dije antes, ya siento que SOY, ahora sigue el tiempo de hacer, para después tener y esto implica ganarle a la resistencia, no permitir que me controle.
¿Cómo trabajás la resistencia cuando llega a tus planes? Si tenés alguna recomendación te agradezco que me la compartás en un comentario, todo consejo lo agradeceré de corazón.
Nos vemos y gracias por leerme. Un abrazo, Paulina.
Si querés escribirme directamente podés enviar un correo a la dirección electrónica famosapormaravillosa@gmail.com
Texto escrito por: Paulina Segura Brenes.
Me encanto el artículo. Gracias por todo lo que escribes nena siempre tienen un mensaje positivo y lleno de optimismo para seguir logrando lo que queremos.
Gracias por leer lo que escribo. Lo hago con mucho amor y cariño e inspirada en mujeres como vos ?